La palabra y el provecho
- andrepmt
- 7 ene 2016
- 1 Min. de lectura
Cuesta encontrar una palabra limpia, un verbo inútil, sincero
cuesta encontrar un inicio que no piense en un fin
cuesta encontrar un oído y un ojo que no busquen responder
y que no sospechen de inicio a fin.
De todas las caídas que hemos tenido, esta es la más dura
desde que el ser empezó a guardar lo vivido
vimos caer imperios y animales.
Hoy, vemos caer la voz que nos contó
incluso de aquellos imperios y animales.
El verbo, ficticio, religioso, político y humano
todos, todos sucumbieron por razón de cada una de sus letras
y quienes debían usarlo con calma y deber
empezaron, empezamos, a usarlo por provecho.
Le conviene al que habla y al que escribe
cada vez menos al que lee.
Hoy conviene no leerlo, sino que aprender a escribirlo
pero, ¿para qué?
Si el que por causa de aquello se dignase a absorberlo
no hallaría más nada provechoso
sino que leer lo que ya es comprendido.

Comments